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jueves , marzo 28 2024
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Osvaldo Rial: «No podemos ser indiferentes a lo que se viene»

Días atrás hubo uno cena multitudinaria donde 1500 empresarios se reunieron en Parque Norte en un evento impulsado por la “Mesa Empresaria Scioli Presidente”. Uno de los referentes del grupo es Osvaldo Rial, de extensa participación en organizaciones empresariales y actual Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires. Rial actualmente también preside el Fondo de Garantías de Buenos Aires (FOGABA), es titular de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires y ocupó el cargo de Presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) entre 1998 a 2001.

A lo largo de la entrevista Rial fue contundente en la valoración positiva respecto a las políticas económicas tomadas desde el 2003 en adelante para el sector industrial. Además se expresó acerca de cuales deberían ser las medidas necesarias  para continuar el desarrollo, la relación con los sindicatos y explicitó su apoyo a la candidatura de Daniel Scioli.

La Señal: ¿Qué es la Mesa Empresarial Scioli 2015?

Osvaldo Rial: Esto fue una iniciativa de un pequeño grupo de empresarios que dijimos ´vamos a debatir la política que necesitamos para adelante´ y jugar fuerte en defensa de los intereses que nosotros tenemos que son el de las pequeñas y medianas empresas. Se conformó un grupo de debate, un equipo económico. 50 empresarios conformamos esta mesa hace 15/20 días atrás y se programó la cena que cubrió todas las expectativas. Vinieron 1500 empresarios que manifestaron su necesidad de trabajar en este sentido y apoyar. Entendemos que no podemos ser indiferentes a lo que se viene, que hay un cambio de gobierno donde nosotros somos conscientes de lo que nos pasó en la década del `90 queremos darle nuestro apoyo a un modelo de producción de consumo, de un mercado fuerte, de redistribución del ingreso, inversiones, exportaciones. Es una mesa federal, están representadas todas las provincias de nuestro país. Realmente nos sorprendió, creo que es un hecho político muy importante. Los empresarios del noroeste nos pidieron repetir esta cena y el proyecto.

LS: ¿Qué balance hace de las políticas de los más de diez años de kirchnerismo?

OR: Se han creado miles de empresas, seis millones de puestos de trabajo. Sectores que estaban destruidos y algunos sin funcionar como el sector juguetero que volvió a nacer, crecer y hoy está exportando. También los sectores textil y de calzado que con los productos chinos y de Brasil estaban prácticamente destruidos. Eran muy pocas las empresas que funcionaban. Hoy están produciendo un acuerdo con Brasil, con un Estado activo que fomenta estos acuerdos con un record de fabricación de zapatos. También de una industria textil próspera así como electrónicos. Eran sectores que no existían, que habían quedado afuera. Fabricábamos 100 mil autos al año, hoy fabricamos un millón, este año fabricaremos 800 mil. Ha habido un cambio orientado hacia una política de producción y de consumo muy fuerte. Es por lo que veníamos bregando a fines de los años `90. Yo fui presidente de la Unión Industrial Argentina de 1998 a 2001 y veía la destrucción. Me acuerdo cuando fuimos a festejar el Día de la Industria al Monumento a la Bandera en 1999, habíamos empapelado toda la Argentina con “Compre Trabajo Argentino”, teníamos 27 % de desocupación. Los mismos nostálgicos de esa época, que hoy escuchamos en televisión, que dicen que “todo está mal, que hay que dar vuelta todo, que hay que privatizar Aerolíneas Argentinas porque no es rentable, que no importa si cortamos los vuelos a Catamarca, Río Negro, las AFJP». Eso es volver al pasado. Creo que el modelo donde se ha incluido, donde se ha generado producción, donde las PyMES, que fueron las exponentes de la reunión del jueves y habiendo también medianas y grandes empresas entendemos que tenemos que diferenciar que es lo que hay de un lado y qué hay del otro. Es el compromiso que nosotros como empresarios de todo el país tenemos que trabajar en este proyecto y estamos convencidos de que Scioli es el que lo puede encarnar y llevar adelante.

LS: ¿Cuáles son la políticas concretas que tiene que tomar el próximo gobierno para desarrollar la industria nacional?

OR: Primero tiene que haber un gobierno activo, que no deje librado todo al azar y que atienda a aquellos sectores sensibles. Segundo hay que seguir trabajando y profundizando el crédito. Los créditos del Bicentenario y de la banca pública han estado en ese sentido. La banca privada tiene que ponerse los pantalones largos. Creo que también tenemos que pensar en una banca de desarrollo como dice Daniel Scioli. Tenemos que salir al mundo.

LS: Norberto Galasso dice “cuando a los empresario argentinos les va mal votan bien, pero cuando les va bien votan mal”. ¿No deberían muchos de sus colegas apoyar al movimiento nacional con energía?

OR: Eso es lo que estamos tratando de hacer con esta mesa. Para nosotros es un hecho político muy importante. Yo salgo siempre a caminar y visitar las empresas y realmente este hecho es significativo porque ahí vamos a lograr esto, que sepamos como tenemos que votar. Que sepamos que si queremos seguir para adelante y corregir, buscarle la sintonía a lo que hay que buscar. El mundo está en crisis, se pelean los mercados. Brasil está en recesión y el 35 % de nuestras exportaciones van hacia Brasil. Seamos inteligentes, tengamos un Estado inteligente, defendamos el trabajo y la inclusión y vemos cómo le damos continuidad a este proyecto que comenzaron Néstor y Cristina.

LS: ¿Cuál es su opinión del rol que debe tener el movimiento obrero para lo que se viene? Esto teniendo en cuenta el fraccionamiento que hoy tienen las centrales obreras lo cual provoca que no hay un interlocutor claro para plasmar políticas para el sector.

OR: Nosotros tenemos un diálogo constante, muy fructífero. A la cena vino Antonio Caló, así como otros sindicalistas, que fueron invitados para participar en esta cena «Scioli Presidente» y realmente tenemos un diálogo continuo, nos reunimos muy seguido. Esperemos que el sindicalismo se vuelva a unir. Hoy entre el empresariado PyME existe con el sindicalismo más coincidencias que diferencias. El tema es cómo construimos juntos, cómo armamos esa mesa de diálogo que no solo sirva para pactar precios y salarios, sino para trabajar políticas industriales y productivas. No hay trabajadores sin industria ni industria sin trabajadores. Tenemos que estar juntos y hoy lo estamos. Antonio Caló fue el que hizo el brindis delante de todos los empresarios porque yo se lo pedí como un gesto. Debo valorar la capacidad de trabajo que tiene y el trabajo conjunto de los empresarios y un sector del sindicalismo.

LS: ¿Qué puede llevar a los empresario que durante los últimos diez años crecieron,  se desarrollaron y aumentaron el nivel de ventas a oponerse al gobierno nacional como hacen muchos de ellos?

OR: La verdad es que no lo entiendo. Muchos de esos empresarios, cuando yo conducía la UIA me presionaban a mí para terminar con un modelo agotado y pasar a un modelo de producción y consumo. Muchos de ellos estuvieron en el 2003 de acuerdo con apoyar al gobierno de Nestor Kirchner. Son cosas que sorprenden, uno en la vida tiene que ser coherente y tener la ideología clara. Yo escribí un libro que se llamó “La Dictadura Económica” en el año 2000 y dije lo que pensaba. Dije que de la crisis se salía con producción y consumo, hoy lo sigo diciendo y lo voy a seguir diciendo. A mí no me fue mal y a mucho no les fue mal. El otro día visité una empresa que le fabrica piezas a Toyota Argentina, otra empresa de vulcanización que tiene 5000 metros cuadrados con alta tecnología, una empresa de galletitas que está triplicando la producción. La verdad es que no lo entiendo. Puede haber problemas, no digo que no los haya, que hay sectores que tienen problemas puntuales. Hay que analizarlo, trabajar sobre la cadena de producción y valor, identificar donde están los problemas y resolverlos. Esa es la administración inteligente de un país, es lo que se viene haciendo. No está todo bien pero hay que solucionarlo. Estamos en un mundo globalizado, estornudan en China y se siente acá. Tenemos que adaptarnos a esas circunstancias y seguir avanzando en un país donde se tecnifique, tengamos competitividad, las condiciones para poder exportar. Si hay que hacer una reforma impositiva trabajemos sobre eso. Leo una parte de la historia y el relato y está todo mal, leo la otra parte y está todo bien. ¿Qué queremos?, ¿un país que produzca, que consuma, que tenga buenos salarios o uno empobrecido con salarios asiáticos, solo con determinados sectores de industrias. Los que estuvimos en la cena y conformamos la mesa queremos un país para 40 millones de habitantes.

LM

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